Abortar un hijo resulta ser, para muchas mujeres, una experiencia traumática y tal vez el momento más difícil de sus vidas. Si te has realizado un aborto es muy posible que tengas algunos de estos síntomas psicológicos: desamparo, recuerdo de la fecha, instinto maternal frustrado, deseo de romper con la pareja, incapaz de perdonarse a sí misma, culpabilidad, pensamientos suicidas, sentimiento de luto, frustración, pérdida de interés por el sexo, pesadillas, depresión, angustia, ira rabia, etc…
Hay esperanza, puedes ser sanada de la “herida” del aborto.