TESTIMONIO DE LA VIDA DE SAMUEL

Sigue, no te rindas

Mi nombre es Alejandra y te cuento la historia de mi hijo Samuel.

Aun en medio del dolor más grande que jamás haba sentido, pude escuchar a Dios decirme claro y directo: “sigue, no te rindas”. Estas palabras me dieron la fuerza para tener fe de que mi embarazo iba a estar bien.

El 5 de julio del 2021 fue el d a en que mi esposo Ben y yo nos convertimos en padres por primera vez, tuvimos un hermoso hijo llamado Samuel quien solo pudo vivir unas pocas horas, pero que cambiaron para siempre nuestras vidas.

Al principio de mi embarazo todo parecía ir de maravilla, acudiendo por lo privado a un Centro Médico en Torrejón de Ardoz, cuando llegamos a semana 17 la doctora nos alertó de que algo andaba mal con el bebé y que debíamos ir al hospital para que nos dieran un mejor diagnóstico.

Justo esa semana yo contraje el COVID y días después mi marido también, eso hizo que tuviéramos que posponer la cita en el hospital y esperáramos 10 días, que era lo mandaban en estos casos.

Llegamos al hospital entre semana 18 y 19 y ahí un médico me revisó por más de 15 minutos sin decir ni una sola palabra, fue horrible… Hicieron llamar a Ben, él no podía entrar por protocolos del COVID, para decirnos que nuestro hijo venía con varias malformaciones y que probablemente sería un mal genético que médicamente no había nada qué hacer.

Como si la noticia no fuera lo suficientemente dolorosa, todavía el médico nos estaba apurando a realizar las pruebas que él nos estaba pidiendo, antes de la semana 20, porque después de ese tiempo los abortos traen más riesgo a la madre.

Para este médico el aborto era la solución más rápida y quizás para él “menos dolorosa”, pues de todas maneras según las estadísticas médicas, el bebé moriría en mi vientre.

Ben y yo quisimos una segunda opinión y la respuesta fue igual, nuestro hijo no sobreviviría en mi vientre y que lo mejor era abortar. Así pasaron las semanas, e incluso meses, en los que me vieron al menos diez médicos, seis de ellos nos sugerían el aborto como solución al embarazo que estaba llevando.

Pero como dije al principio, las palabras que recibí de Dios: “sigue, no te rindas”, me mantuvieron firme, conforme pasaba el tiempo yo sabía que Sami no moriría en mi vientre, incluso yo podía sentirlo moviéndose dentro de mí.

Fue un embarazo muy duro, una constante lucha por la vida, pero nunca estuve sola; me refugié muchísimo en Dios, nuestras familias crearon cadenas de oración para Sami y nuestra iglesia y amigos siempre estuvieron a nuestro lado dándonos apoyo incondicional. La angustia en soledad hubiera sido mucho más dolorosa.

Ante todo pronóstico, llegué al tercer trimestre con Sami, cada vez se acercaba más la hora de dar a luz y Ben y yo tuvimos que prepararnos y buscar los médicos que estarían en el parto. Para esto le hicimos dos peticiones a Dios: que nos pusiera en el camino a un médico que creyera en la vida y que en caso de ser necesario, le diera oportunidad a Sami de luchar.

Nuestras oraciones fueron respondidas: Samuel nació vía cesárea a las 38 semanas de gestación, él llegó a término! y aunque su corazón se detuvo en el momento en que nació, el médico le dio otra oportunidad y lo reanimó  y Sami volvió a la vida.

Esta acción le dio la oportunidad a Ben de ir y venir a cuidados intensivos y pasar tiempo con él mientras yo me recuperaba. En ese tiempo Ben pudo grabarlo y dejar para nuestro recuerdo su preciosa carita, ver cómo movía sus ojitos cuando su papá le decía cuánto lo amaba.

Sami no pudo aguantar mucho tiempo, el daño en su cuerpito pudo más que sus pocas fuerzas, pero esas horas que estuvo con nosotros lo convirtieron en un ser amado y deseado por muchas persona y hoy sus restos descansan junto con su familia, no en una bolsa de plástico.

Arriba tenéis un video con la propia Alejandra y ella os cuenta un poco más sobre la preciosa vida de Sami. 

1 comentario en «TESTIMONIO DE LA VIDA DE SAMUEL»

  1. Felicidades… A este testimonio de cómo fueron salvados las 2 víctimas directas de un aborto, la madre y el bebé. Cómo Dios les a dado esa oportunidad de su fidelidad, cómo dice su palabra , si caminas con el , si le confirmamos nuestra vida, pase lo que pase, todo es posible y todo es bueno por que Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

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