El artículo de hoy es muy especial y estamos muy agradecidas, ¡porque se ha salvado una vida! El equipo de AESVIDA pudo ayudar a una mujer que se encontró en plena pandemia embarazada inesperadamente. Esta ecografía es de su niña que ya tiene 15 semanas. A continuación nos cuenta su historia.
Esta es mi pequeña Julieta.
Cuando me entere de que estaba embarazada estaba en los peores momentos de mi vida. Yo me dedicaba al turismo, viajaba mucho y era muy independiente hasta que llegó el COVID y todo cambió. Tuve que regresar a casa de mi madre porque justo había salido de un trabajo donde recibía muy malos tratos, y todo esto me generó una gran depresión y mucha ansiedad. Empecé a beber, a fumar; tomaba antidepresivos. Realmente estaba muy mal.
Fue una auténtica sorpresa mi embarazo, el papá se puso furioso y quería que abortara. Todo eran insultos y amenazas. Fue entonces cuando mi hermana y su marido me pasaron el contacto de AESVIDA. Desde ese momento recibí mucho apoyo por parte del equipo. Recibía llamadas casi a diario y fueron un canal para que yo me conectara con Dios de nuevo. A pesar de que han sido meses super difíciles, ya que no tengo trabajo, ni una pareja que me apoye, AESVIDA me ha enseñado todo lo bueno y positivo que es tener un bebé, y que Dios tiene un propósito y nos manda milagros para salvarnos.
Yo he recuperado mi salud, he dejado de beber, fumar y de usar antidepresivos. He empezado a comer bien y a ser la mejor versión de mí para que mi pequeña Julieta se sienta querida, protegida y tenga un buen ejemplo en mí.
Rezo a Dios para que me siga dando fuerzas.
¡Sigo teniendo pánico al futuro! Pero lo que he aprendido hasta el día de hoy es que Dios nos ama y nos cuida. No importan las circunstancias porque el amor de tu hijo te va a dar una fuerza que nunca pensaste que tenías. Tienes un gran sentido de vida. Te hace ser mejor persona y una felicidad te invade.
Todo esto va ocurriendo poco a poco, AESVIDA te lo recuerda a diario.
Desde aquí quiero agradecer a mi madre que me abrió las puertas de su casa y me ayuda en todo; a mi hermana y a su marido que han sido un grandísimo apoyo. Y a todo el equipo que sigue conmigo día a día.
No es fácil, pero merece la pena ser mamá.
Laura
ME ENCANTÓ EL TESTIMONIO DE … ENHORABUENA Y GRACIAS POR COMPARTIRLO…